sábado, 14 de noviembre de 2015

¡Abajo los mitos!-5: ¿Metas u obstáculos?

"La destructora de mitos" ha tenido que encenderse... son muchos los temas relacionados con la sexualidad que últimamente están siendo virales en la Red, y en muchas camas de nuestro país... 

En esta entrada vamos a hablar de algunos de los objetivos o metas que, a veces, por aprendizaje, educación o incluso por anuncios en la televisión o vídeos de Youtube, se incorporan a nuestro repertorio de "cosas que tengo que hacer si quiero disfrutar o hacer disfrutar a alguien en la cama" (poniendo la cama como X ya que puede ser el suelo, el coche, la cocina..., ya me entiendes :p ) 

En busca del punto perdido...

Mucho se ha hablado y vuelve a ser noticia el Punto G de la mujer. Numerosos son los estudios que se han hecho de él y numerosos también los resultados que se han obtenido... El Punto G es una zona que puede ser más rugosa y abultada y se encuentra en el interior de la vagina, concretamente a los 2-5 cm. de la entrada anterior vaginal (es decir, la parte de delante de la vulva). Se estimula introduciendo los dedos haciendo el gesto de "ven", formando como un gancho con nuestro dedo índice o juguetes, por ejemplo, que tengan una curvatura en la punta. 

Hasta aquí todo parece perfecto ¿no? A partir de aquí, empieza el problema sobre el origen del Punto G... Dicen que puede ser una zona con muchiiiiiiiiiisimas terminaciones nerviosas ya que comparte estructuras con el clítoris y con "restos prostáticos" que provocan que con la estimulación del Punto G se produzca una expulsión de líquido similares al semen de un hombre, pero sin espermatozoides. Otros dicen que no es una estructura a parte, si no que es la cara anterior al clítoris (recuerda que el clítoris no es sólo lo que ves, mide unos 7-10 cm. formando como unas raíces en el interior de la vagina y contiene 8000 terminaciones nerviosas!). 

¿Todas las mujeres tenemos Punto G? Dicen que sí, peeero unas lo tendrán más desarrollado y otras no tanto, simplemente es variabilidad... Por lo tanto, podremos jugar, irnos de expedición y buscar lo que sentimos cuando estimulamos o nos tocan nuestro Punto G,, pero divirtiéndonos y no convirtiéndose en el único objetivo de nuestros encuentros eróticos ni siendo fuente de posibles frustraciones o problemas...

Mares de placer

El vídeo que os dije en la anterior entrada ha vuelto a cruzarse en mi camino, pero ahora me he visto más obligada a comentarlo porque he recibido alguna que otra consulta acerca de "pero Nieves, ¿cómo hago yo para...". 

El squirting se ha convertido en otra de las metas añadidas por la sexualidad que vemos en las películas porno o en otros vídeos. Muchas de estas imágenes, son la base de la única educación sexual o contacto con ella de muchas personas y ahí es donde reside su encanto pero también su riesgo... El squirting consiste en una gran cantidad de líquido que una mujer puede expulsar en el momento del orgasmo o clímax. La eyaculación femenina también es un tema controvertido pero vamos a abordarlo: la eyaculación femenina es una cantidad muy pequeña de líquido que se produce en la glándula de Skene que se encuentra al final de la uretra (se supone que el origen de esta estructura son restos de la posible próstata que podíamos haber desarrollado cuando durante el embarazo, se produce el proceso de sexuación y nuestros genitales se definen en masculinos o femeninos). La cuestión es que no todas las mujeres tenemos esta glándula... 

El tan deseado -pero también maligno- squirting se trata de una cantidad considerablemente grande de líquido que puede provenir de la vejiga y por tanto, la composición de ese fluido será muy parecida a la orina. Por eso, nos puede pasar a alguna a mujer que cuando sentimos que vamos a llegar al clímax, tenemos la sensación de "ganas de hacer pis". 

En las películas porno se ven muchas escenas impresionantes de baños de squirting, pero cuando vamos a practicarlo nosotros/as, resulta que puede que salga mucho (¿qué es mucho para ti? la cantidad es algo subjetivo...), puede que no salga nada, puede que sí, puede que no... Por eso, no podemos dejarnos engañar ni convertir nuestro momento erótico en una carrera hacia el orgasmo como único fin, cuando no lo es, y además añadiendo la guinda de que la mujer eyacule salvajemente porque si no "dicen que no ha disfrutado nada o no la he hecho disfrutar"... Ojo...Ojo...

¿Dos mejor que uno?

Otro de los grandes y que no podía faltar aquí es: el clímax mutuo. "Creo que tenemos un problema porque no conseguimos llegar al orgasmo los dos a la vez...". Esa frase la he escuchado más veces de las que debería y siempre hay detrás unas caras tristes e impotentes... 

¿Recuerdas el esquema de las Respuestas sexuales femeninas y masculinas? Va a ser una de las bases de nuestra destrucción de este mito: "en una relación sexual, tienen que llegar los dos, si no no vale para nada". 

No es imposible que tu y tu amante podáis conseguir llegar al clímax a la vez. Tendréis que tener en cuenta las respuestas sexuales de cada uno/a, los gustos y preferencias eróticas, etc. El caso es que puede convertirse en un objetivo dentro de la lista de J-U-E-G-O-S (no digo preliminares eh, que esos ¡no existen!) No transformarlo en nuestra única meta y frustarnos cuando no lo conseguimos, y enfadarnos con nuestra pareja... Si hacemos eso, sólo estaremos consiguiendo perder el descubrimiento de tooodas las posibilidades eróticas que nos ofrece nuestro cuerpo y nuestra piel (la mayor zona erógena) y nuestros viajes sexuales, porque no todo es orgasmo... 
...En la sexualidad pasa lo mismo...
¿Moraleja? Habla, pregunta, juega, negocia, conoce(te), descubre(te) todas las sensaciones que tu cuerpo puede ofrecerte pero siempre, siempre, siempre ¡quiérete! No desees parecerte a la de ese vídeo porque tú eres único/a  y tu placer también lo es :) 

Enlaces de interés: 

Nieves L.P Psicóloga-Sexóloga 

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